lunes, 19 de septiembre de 2011

EL CARRUSEL DE LA CORRUPCION

Dos ediciones de dos importantes revistas de circulación nacional se ocuparon la semana pasada del alarmante problema de corrupción que hoy carcome al país.

Semana tituló: “Se están robando el país” y Dinero anunció que existían carruseles de contratación por todo el país. Ambas publicaciones abundaron en detalles de lo que nos sucede y concluyeron, con que al país se lo roban es a través de la contratación y alguna de las dos profundizó en que una de las causas, era la libertad que a través de mecanismos legales, tienen muchos de quienes manejan dineros públicos de invitar a participar en las ofertas a quien les venga en gana. Cualquier parecido con lo que ocurre entre nosostros no es mera coincidencia.

Aterrado con lo que habia denunciado Semana que ocurre en el Consejo Superior de la Judicatura, publicamos un artículo en el que no hacíamos otra cosa que repetir lo que dijo la revista, eso si, haciendo hincapié en que todo eso nos parecía una bribonada y que no se entiende porqué no había una investigación sobre el particular. Ahora parece que la Comisión de Acusaciónes de la Cámara se interesó en el caso y dizque ordenó abrir investigación sobre el asunto.  Y entonces nos preguntamos todos: ¿Será que esta instancia produce algo? Lo dudamos, pues algún lector nos hizo esta observación que espero carezca de fundamento y sea aclarada por alguien. Dice el lector que los congresistas no pueden hacer nada con este tema porque ellos también pecan en algo parecido y es en la selección del personal de la Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) a que cada congresista tiene derecho. Porque por ese camino pagan favores y hacen toda clase de extraños cambalaches. Y nos solicita que se les pida a los congresistas nuestros que publiquen la lista de las personas que han integrado su Unidad Legislativa durante todo el tiempo de su desempeño, para ver que encontramos allí.

Con el mayor respeto lo pedimos,  entonces con la esperanza de que estos amigos lo hagan pues creemos que no tienen nada que esconder, lo que sería muy interesante para reafirmar el derecho a ser reelegidos y para terminar de una vez por todas con los dimes y diretes que vuelan de mesa en mesa en los bares y cafés.

JAMES FONSECA MORALES
    Director Ejecutivo

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