lunes, 19 de septiembre de 2011

LA MALLA VIAL




En una reunión sostenida por representantes de los gremios con el Señor Alcalde y algunos funcionarios suyos, a finales del año pasado, uno de ellos abordó el tema de la malla vial.
Por espacio de unos diez minutos el funcionario habló de muchas cosas, pero no tocó para nada el tema de los huecos en las vías urbanas de Pereira.
Un poco alterados los ánimos por otros temas que ya habían sido tratados como el de la contratación en Aguas y Aguas, no había ánimo para entrar en otro asunto, también candente como el mencionado.
Sin embargo, pensamos varios de los asistentes, que siendo este un asunto demasiado grave que hace meses hizo crisis, la administración municipal tenía por fuerza que ponerle atención inmediata y que, seguramente el Señor Alcalde, tendría alguna solución en sus manos que no tuvo tiempo de comentar.

Pero pasó el mes de diciembre, los visitantes llegaron y hoy la ciudad, está menos presentable que nunca, en relación con su malla vial.  Los huecos en las calles son la norma.  No se escapa ningún sector de la ciudad.  Y lo peor, es que no se vé actividad ninguna en la materia.

Dizque no alcanzan los recursos para ello, fue algo que le escuchamos al señor Alcalde en una reunión similar sostenida a principios del 2010.

El reclamo es general y preocupa a todo el mundo, pero es bien curioso que quienes con más asombro percibieron el problema, fueron los mismos pereiranos residentes en otros lugares, pues muchos de ellos nos llamaron para preguntarnos que era lo que pasaba. Claro que también mencionaban la abrumadora y escandalosa ocupación del espacio público, pero al igual que nosotros, opinan que eso ya se fue así y que es un mal que no tiene remedio, por lo menos mientras se maneje con criterio politiquero.  Y quienes visitaron también a Manizales y Armenia, debieron sentir una espina clavada en el alma, pues  la comparación nos deja muy mal parados.

En Armenia por ejemplo, es notable el trabajo realizado en el acceso de Pereira y en la Avenída Bolivar.  No es un reparcheo.  Es una repavimentación y señalización completa de la vía.  Los visitantes tuvieron una magnífica impresión de la ciudad que los acoge, cuyas autoridades cuidan su presentación y la comodidad que ofrece a propios y extraños.

Nosotros en cambio, solo atinamos a solidarizarnos con el ex Alcalde Alvaro Ramírez y con otros periodistas que desde hace, no meses  sino años, clamamos porque la administración entienda que este es un problema gravísimo de la ciudad, cuyo costo de reposición se incrementa día tras día a medida que pasa el tiempo sin que se le atienda con decisiones de fondo.

Plata tiene que haber para este menester.  Se puede, por ejemplo, revisar las nóminas paralelas que existen en las Secretarías de Hacienda y Jurídica, según denuncia el mismo ex Alcalde mencionado.  O demostrar que esto no es verdad. Pero de todas maneras, hacer lo que se tenga que hacer, para corregir esta terrible falla, que nos deja una muy pobre impresión de la ciudad.

PS. Y un par de  anotaciónes finales  que nos piden algunos ciudadanos y ciudadanas que hagamos.
Y es que para las próximas navidades, eliminemos los mensajitos,bastante cursis, colocados en los motivos de iluminación, que nada logran, sino afear  lo que con tan buenas intenciones se hace.
Y una más.  La entrada a Pereira desde Armenia, antes del primer semáforo, se ha convertido en un botadero de basuras y escombros.  ¿Será que alguien le puede poner remedio a esta puercada?

FERNANDO AGUDELO VELASCO
Presidente Ejecutivo

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